Married with an Octopus!

¡Viva la felíz pareja!

Queridos clientes, durante este bello y económicamente activo mes del amor, me gustaría hacer una pausa para celebrar el romance. Deseo compartir con ustedes una noticia, y al mismo tiempo expresar una felicitación pública que ayude a mejorar mi imagen. Pues el día de ayer mi secretaria y asistente personal se ha unido en matrimonio con el ser que más ama en este planeta.

Loraine, mi secretaria, conoció el amor en un viaje de trabajo en el Caribe, donde a falta de sujetos de prueba le hicimos consumir versiones experimentales del Elixir de Amor. Durante su día de descanso, Loraine fue a bucear, pero un calambre seguramente sin relación con los experimentos le atacó en medio del océano y la hundió rápidamente.

Mientras descendía y el oxígeno se terminaba, Loraine vio pasar la vida ante sus ojos, y se dio cuenta que no había hecho gran cosa. Entonces, del mar profundo, apareció un pulpo gigante que se enamoró de ella a primera vista.

Y como a nadie, además de a los zombies, le gustaría una novia muerta, el pulpo la tomó entre sus tentáculos y la llevó a la superficie. En ese momento surgió entre ellos una chispa de romance, y aunque al principio Loraine se veía escéptica de aceptar un octópodo por pareja, un par de citas marinas, y el carisma natural de los pulpos terminaron por convencerla.

Cuando dejamos el Caribe, el pulpo volvió con nosotros. Loraine construyó un acuario en su apartamento y comenzaron a vivir juntos. He de decir que nunca la había visto tan feliz, aunque para ser sinceros, cuando empezó a camuflarse con las paredes y escupir tinta bajo presión me pareció que las cosas habían llegado un poco lejos.

Después de pasar varios meses juntos, Loraine y el pulpo gigante por fin decidieron casarse. Por supuesto les renté la sala de reactores para hacer ahí la fiesta, y como regalo de bodas, les obsequié un hermoso pisapapeles de latón.

Loraine ha decidido dejar su puesto de secretaria para irse a vivir al mar con su esposo, y hacerse cargo de una de nuestras sucursales submarinas, donde intentará venderles agua embotellada a los peces.

Y por ello sólo me queda desear felicidad y una sana cuenta de banco a la bella pareja. Hoy más que nunca sé, que cuando se trata de encontrar el amor, no hay nadie mejor que seguir los caminos de Dulcamara Inc.

P.D. Sé que esta noticia puede ser dura para Megah, quien sentía algo por Loraine. Pero descuida, prometo contratar a una nueva secretaria aún más sexy y sin compromisos.


* Gracias a la revista Emeequis, por dar un espacio a Dulcamara Inc. en su última publicación.