Salvemos el Orfanato

¿Quién se interesa en uno de estos pequeñines?

Hace un par de días recibí la conmovedora carta de la dulce Mary Calvin, familiar de un viejo socio, quien dedica su vida a una fundación benéfica tan noble que no pude negarme a su petición. A continuación reproduzco la misiva:

Estimado Dr. Dulcamara.

Espero que sus negocios vayan bien y las constantes demandas no acongojen su espíritu. Envío esta carta pidiendo su ayuda, pues sé que Dulcamara Inc. es una empresa con conciencia social y de mente abierta.

Mi nombre es Mary Calvin, nieta del Profesor Anihilinux, a quién sé de buena fuente que conoció. Actualmente dirijo el orfanato fundado por mi abuelo hace más de cuarenta años.

Durante su vida, mi abuelo intentó apoderarse del mundo varias veces. Construyó máquinas de control mental (entiendo que fue usted quién le proporcionó la tecnología), invocó fuerzas oscuras y armó ejércitos de mutantes, pero no cabe duda de que sus favoritos siempre fueron los robots. Solía decir que no había en este mundo nada tan deliciosamente perturbador como la lógica fría e impenetrable de un robot.

Sin embargo, sabe usted que la conquista del mundo, por cualquier otro medio que no sea la economía global ha pasado ya de moda. Y por consecuencia, muchos villanos han dejado en el abandono a sus máquinas de aniquilación.

Aquello hacía muy infeliz a mi abuelo, así que se dedicó a construir un lugar donde los robots pudieran vivir hasta que un alma siniestra y caritativa quisiera llevarlos consigo. Así nació el Orfanato de Robots.

En el orfanato aceptamos toda clase de maquinas malvadas, desde soldados de acero, androides, Decepticons, y hasta Doombots. Incluso damos asilo y protección a toda clase de software perverso. Y todos ellos están en adopción para cualquiera.

Sin embargo, el mantenimiento de robots es cada vez más caro. Como si no fuera suficiente, la crisis económica y el complejo de Frankenstein tan común en la sociedad nos hacen las cosas más difíciles.

Por eso apreciaría mucho si diera a conocer nuestro Orfanado con la esperanza de que la gente desee ayudarnos con donaciones. Y si tienen un espacio en su corazón y en su cochera, tal vez quiera adoptar algunos de estos encantadores verdugos electrónicos.

Le agradezco su atención y sepa que siempre que necesite un escuadrón de cyborgs asesinos no dude en llamarnos. Hasta pronto y que tenga buena tarde.

Atte.
Mary Calvin
Robopsicóloga del mal

¿Necesito agregar algo? El Orfanato de Robots necesita nuestra ayuda. No escatimen en donaciones. Cada centavo que se aporte hoy, nos permite crear al Skynet del mañana.