Queridos clientes, tengo malas noticias. Como sabrán, Dulcamara Inc. es una empresa innovadora, siempre lista para traer al mundo nuevos adelantos que hagan de esta tierra un mejor lugar. Y fue por eso, por un sentimiento patriótico y altruista, que decidimos entrar a varios concursos gubernamentales con distintas propuestas para celebrar el bicentenario mexicano.
Pero justo acabamos de recibir la noticia que nuestro proyecto no fue aprobado por el gobierno. He de decirles que la noticia me tiene indignado y decepcionado, pues los funcionarios prefirieron invertir los millones de pesos en una torre fea que no estará a tiempo para las festividades. Es indignante, pues de haber caído el contrato en manos de Dulcamara Inc. la torre habría sido terminada, de papel maché tal vez, pero esos millones habrían llegado a nuestros bolsillos y la torre estaría en pie, al menos hasta que lloviera.
Sin embargo, nuestro proyecto fue aún mejor. Alimentados por las ideas oficialistas sobre el padre Hidalgo, aquel gran héroe lleno de valor y coraje, optamos por crear una línea de Hidalgos cyborg.
Robots ultra poderosos y armados con la más alta tecnología para ser comprados por todo el mundo. ¿No les gustaría tener un robot guardaespaldas dispuesto a obedecerlos en todo y destruir a sus enemigos sin vacilar? Yo sé que sí, y que mejor si ese robot asesino tuviera la rudeza del cura Hidalgo, y de paso también su aspecto, para tener un nuevo accesorio bélico que además convine con la temática de las fiestas patrias.
Pero no, no me dieron el dinero, y ahora tendré que fabricar a los cyborgs en la clandestinidad. Supongo que no se pueden ganar todas. Peor si alguno de ustedes, hipotéticamente quisiera uno, podría mandar hipotéticamente $9.99 a la cuenta de cierto doctor, e hipotéticamente recibirán uno en su casa.
Nunca se sabe pero vale la pena intentarlo.
Pero justo acabamos de recibir la noticia que nuestro proyecto no fue aprobado por el gobierno. He de decirles que la noticia me tiene indignado y decepcionado, pues los funcionarios prefirieron invertir los millones de pesos en una torre fea que no estará a tiempo para las festividades. Es indignante, pues de haber caído el contrato en manos de Dulcamara Inc. la torre habría sido terminada, de papel maché tal vez, pero esos millones habrían llegado a nuestros bolsillos y la torre estaría en pie, al menos hasta que lloviera.
Sin embargo, nuestro proyecto fue aún mejor. Alimentados por las ideas oficialistas sobre el padre Hidalgo, aquel gran héroe lleno de valor y coraje, optamos por crear una línea de Hidalgos cyborg.
Robots ultra poderosos y armados con la más alta tecnología para ser comprados por todo el mundo. ¿No les gustaría tener un robot guardaespaldas dispuesto a obedecerlos en todo y destruir a sus enemigos sin vacilar? Yo sé que sí, y que mejor si ese robot asesino tuviera la rudeza del cura Hidalgo, y de paso también su aspecto, para tener un nuevo accesorio bélico que además convine con la temática de las fiestas patrias.
Pero no, no me dieron el dinero, y ahora tendré que fabricar a los cyborgs en la clandestinidad. Supongo que no se pueden ganar todas. Peor si alguno de ustedes, hipotéticamente quisiera uno, podría mandar hipotéticamente $9.99 a la cuenta de cierto doctor, e hipotéticamente recibirán uno en su casa.
Nunca se sabe pero vale la pena intentarlo.
9 comentarios:
Saludos
PD: dime que habrá línea dedicada a la Revolufia de 1910.
Hipotéticamente, podrán fabricar unos de Morelos??
Saluditos!!!
Por si las dudas le enviaré el costo acordado.
Saludos :)
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