El queso más fuerte del mundo

Un queso muy fuerte

Pasen, pasen, damas y caballeros, que el circo del Dr. Dulcamara ha traído para ustedes el espectáculo de fenómenos, criaturas fantásticas y demás seres carentes de derechos (y por consiguiente de un salario justo), más importante del mundo.

Acérquense por favor, hoy deseo presentarles a un luchador incansable, a un soñador incurable, a un queso con corazón de oro y bíceps de acero galvanizado: Vladimir Emmental, el queso más fuerte del mundo.

Nacido en las lejanas tierras siberianas, donde los quesos son cosa rara y padecen de discriminación constante. Vladimir, siendo un queso joven con apenas un par de agujeros, tuvo que hacerse cargo de su familia.

Para mantener a sus padres enfermos, Vladimir fue a trabajar en las minas, demostrando un gran talento para las hazañas físicas. Años de trabajo duro le ganaron el título del “Queso más fuerte de la madre Rusia”, y aunque era un queso modesto, se sentía orgulloso de su sobrenombre.

Durante un frío invierno, su familia recibió la visita de unos parientes lejanos y las cosas ya no pudieron ser iguales. Vladimir conoció a sus primos los Roquefort, un par de quesos franceses famosos por ser de los más fuertes en toda Europa. La gente de Siberia convenció a Vladimir a que compitiera con ellos para ver quién era el queso más fuerte.

Vladimir se esforzó mucho, pero sus primos lo vencieron sin ninguna dificultad, y su prestigio quedó arruinado. A partir de esa tarde, Vladimir juró convertirse en el queso más fuerte del mundo para recuperar su honor. Vendió todas sus posesiones para garantizar a sus padres una buena vida y partió de Siberia.

Recorrió toda Europa ejercitándose, ensanchando sus músculos, agriando su aroma y perfeccionando su sabor. En cada país que se encontraba desafiaba a los quesos locales, y así venció a los Gruyere, los Camembert y los Gorgonzola. Cada victoria dio más confianza a Vladimir, que finalmente se enfiló a París buscando su revancha.

Sus primos franceses aceptaron el reto, y durante una semana compitieron arduamente. No fue fácil para Vladimir, pero sus experiencias durante el viaje lo habían hecho rudo y sabio, y al final, cuando se trató de ver cuál de ellos ahuyentaba más turistas Estadounidenses con su fuerte aroma, Vladimir fue declarado ganador.

Desde entonces se le conoció como el Queso más Fuerte del Mundo, y casi de inmediato Dulcamara Inc. lo invitó a formar parte del circo de criaturas extraordinarias (así lo vendemos a los fenómenos) como atracción principal.

Vladimir muestra en el espectáculo su fuerza inigualable y acepta el reto de cualquiera que desee confrontarlo. ¿Quién se atreverá a pelear por el título? Traigan a sus mejores quesos y averigüémoslo.

*La entrada para el show cuesta $9.99, no se aceptan personas obesas ni alérgicas a la lactosa. Si usted desea conversar con Vladimir tendrá un cargo extra. Si por laguna razón es usted un queso y puede ganar a Vladimir en un duelo, le ofrecemos un contrato pro seis años.

(Ni siquiera intenten comerse a Vladimir, a menos que deseen saber lo que se siente que les rompan las rodillas de una patada)